¿Qué propone la Orden Rosacruz AMORC para luchar contra la violencia?
La violencia no es una fatalidad; tiene su fuente en el comportamiento humano. Si es cierto que existe en todo individuo en estado latente, se expresa generalmente debido a factores desencadenantes muy distintos: desequilibrio mental, tensión, sentimiento de injusticia, sentimiento de frustración, instinto de supervivencia, necesidad de dominar… Dicho esto, el mayor catalizador de la violencia es la propia violencia. Para luchar eficazmente contra ella, sería necesario pues comenzar por procurar que esté mucho menos presente en las pantallas de televisión y cine. Paralelamente a esto, se debería enseñar la no-violencia en las escuelas, dentro del mismo concepto que las otras virtudes (tolerancia, honradez, benevolencia, etc). Los propios padres deberían ser un ejemplo en este ámbito. El problema de la violencia está vinculado directamente con el de la educación, en el sentido más amplio de este término.