¿Si Dios existe, por qué el hombre se enfrenta a tantas pruebas, desdichas y miserias?
Muchas personas piensan que si Dios existiera, procuraría que todos los hombres fueran felices. Sin embargo, cuando se consideran las pruebas, las desdichas y las miserias a las cuales se enfrentan, se constata que ellos mismos son a menudo la causa. Por ejemplo, la mayoría de las enfermedades se deben a la violación de leyes naturales o a una falta de higiene, la mayoría de los accidentes a la imprudencia o a la negligencia, etc.
En cuanto a las guerras, son los hombres quienes las hacen y no Dios. A este respecto, es importante comprender que Dios no es un Ser antropomórfico, sino una Inteligencia, una Conciencia, una Energía universal e impersonal. Como tal, no se opone al libre albedrío de los hombres cada vez que estos ponen su vida en peligro por errores de juicio, de elección o de comportamiento. En cambio, si vivieran en armonía con las leyes divinas (naturales, universales y espirituales), conocerían infinitamente menos pruebas y miserias. Hasta se puede decir que serían felices, de ahí la necesidad de estudiar y respetar estas leyes.
Si bien es imposible demostrar la existencia de Dios, no se puede negar que la Creación es necesariamente la obra de un Creador. Y puesto que el universo y la naturaleza están regidos por leyes que son la admiración de todos, se desprende que este Creador es prodigiosamente inteligente. Por lo tanto, por qué no llamarlo “Dios”. Por otra parte, cuando se considera lo más bello y útil que el hombre ha realizado en las ciencias, las artes, la literatura, la arquitectura, etc., y cuando se piensa en los sentimientos más nobles que es capaz de sentir y expresar para su propio bien y el de otros, (amor, amistad, compasión, etc.), no se puede dudar que posee en él algo Divino.